13 diciembre 2006

Las editoriales de EE. UU. aseguran perder 20 millones de dólares al año por la actitud de los profesores

Joseph E. StiglitzHace pocas fechas, el premio nobel de economía Joseph E. Stiglitz hablaba en la Feria Internacional de Guadalajara sobre globalización.Utilizó una metáfora para referirse a los problemas de patentes y copyright en la globalización y en el desarrollo: el cinturón de acero de la propiedad intelectual.

Cuando Bloomberg daba la noticia de que los editores norteamericanos aseguraban perder 20 millones con el hábito de los profesores de incorporar fragmentos de obras con derechos restringidos, recordé la metáfora de Stiglitz.

¿Dónde acaba el uso razonable y dónde empieza el uso ilegal de propiedad intelectual? La ley española legitima en la reforma de 2006 el uso de fragmentos de obras cuyos derechos de explotación no se tienen sin necesidad de pedir permiso al titular de los derechos, siempre que sea en un entorno educativo, pero queda ad líbitum del juez poner la raya entre el uso razonable y la infracción.

La comunidad se convierte en sociedad

Es evidente que los profesores utilizan cada día más la Red para modular su relación docente con el alumno y que éstos están ya habituados a que la Red sea un lugar donde no hay que pagar para obtener información. Dos fuerzas se sitúan tensando la cuerda: por un lado, las editoriales de libros pretenden incorporar a la Red los términos del mercado, y por otro, la comunidad de internautas, que se niega a que el modelo de capitalismo tradicional entre en Internet, tratando de crear no una comunidad, sino un nuevo tipo de sociedad donde las leyes se adapten, así ciertos expertos de universidades abogan por una ley propia de internet, como Lawrence Lessig.

Quizá las grandes editoriales están llegando tarde al cambio, quizá no están invirtiendo lo suficiente en creatividad para que la gran ola que nos está llegando no se los lleve por delante. Tendrán que decidir si quieren morir como grandes dinosaurios, o vivir como pequeñas aves, pero volando.


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